lunes, 17 de agosto de 2009

domingo 16/08/09, Mallorca

Luego de cenar Albino y Asunción me llevaron en su Renault hasta mi casa, como desde hace unos días, desde que Ariel dejó de hacerlo por algún motivo que desconozco. Mejor así. A Albino le gusta la velocidad y el volumen alto. A mí también, y a Asunción parece no molestarle. La música que escuchan en el auto se divide en cuatro, a saber: 1) música típica portuguesa; 2) canciones de alabanza a Jesús; 3) La Mona Giménez (¿?) en covers españoles aún más pachangosos; 4) Rodrigo (¡!).
Cómo llegaron hasta ahí, no tengo ni idea. El momento éxtasis de hoy fue cuando, a ciento veinte kilómetros por hora, solos en la autopista, con las ventanas bajas, nuestras palabras arrasadas por las ráfagas de viento, los tres aullábamos a grito pelado: “soy cordobés, me gusta el vino y la joda, y lo tomo sin soda, porque así pega más, pega más, pega más”.

Uno más cordobés que el otro, imagínense.

1 comentario:

  1. nico que genial todo lo que estás contando..
    ya se te extraña
    hay muchas cosas locas en la ciudad que me gustaría compartir con vos

    mientras espero tus líneas
    abrazo
    nati

    ResponderEliminar